La maternidad, el sexo y la universidad están sobrevaluados.

Ya sé lo que van a pensar quienes lo lean: “No tenés hijos”, “No te recibiste de ninguna carrera todavía” y “Seguro no coges bien”.

Pero no. Esa no es la respuesta. Puede que no me crean, pero partamos de la premisa de que escribiré lo que pienso (no se me ocurre porque escribiría lo que no pienso pero hay gente que siempre le busca la quinta pata al gato).

No quiero decir con esto que no son importantes, sino que no son como los describen en  “la publicidad” que se les hace. Tampoco quiero decir que estoy en contra de estas cosas.

Comienzo por la maternidad: sé que el nacimiento de un hijo, la adopción o la llegada de un nuevo ser humano a la vida de otro siempre es movilizador. He vivido el proceso a través de otras personas. Personas que quiero muchísimo y otras que no tanto. Casi no me quedan amigas sin hijos. Llevan invictas además de mí, Ce y Salem.

De las personas cercanas que si tienen hijos pude observar muchas cosas: que no todo es color de rosa, que el embarazo no te “hace brillar” porque si, que el concepto de quedarse “all nigth long” ya no es lo que era, que por más que he escuchado discursos sobre la crianza y el respeto a morir me he visto rodeada de pequeños aliens que tiran comida, te putean, etc. y lo que más me impactó en mi experiencia: que aquella persona independiente que solía conocer no existe más. Y no hablo de que ahora un bebé depende de ella (eso es obvio, joder) sino que ellas dependen de su marido/pareja. Es como estar resolviendo algoritmos 24 hs! No se ponen de acuerdo en casi nada, las hormonas están en oferta y hay llantos desmedidos a respuestas desubicadas, la casa es un caos si el flaco no ayuda y debajo de toda esa montaña de cambios queda la idea de “pareja/compañeros/novios/dueto”. Por más light que se lo tomen la maternidad es una topadora. Por suerte conocí a madres de mi generación que no son ni el extremo “Freak control” (quieren que todo salga exactamente igual a lo que soñaron, todo debe cumplirse a determinado horario, el nene no está en contacto con casi el 87% de lugares comunes en la sociedad porque son nocivos y ya saben a quién le toca cuidar al niño mientras ellas/ellos trabajan con años de anticipación. La compañera de trabajo de mi amiga dice que cuando sos madre “no tenés tiempo de pintarte los labios antes de salir de casa”. Mi amiga le contestó que su mamá siempre trabajó y se iba con los labios pintados al trabajo) ni el extremo “Hippie vegan” a quienes no les importa si a la criatura le cuelgan los mocos todo el día, se comen un grillo o se rompen todos los huesos al bajar un escalón, (total “en los chicos todo se arregla fácil, los adultos lo complicamos”). Hay otro tipo de madres que tratan de que esté todo bien pero quieran o no es muy difícil la vida cuando llega un chiquito. Es mucho trabajo, mucha responsabilidad y mucho cansancio. Realmente no sé de dónde sacan fuerzas porque no tienen tiempo de recuperarse nunca, por lo menos el primer tiempo. Y eso no lo dicen nunca en una publicidad de pañales! Pero lo más raro de todo es que no lo dice nadie. Este último tiempo algunas periodistas han hecho notas pero no recuerdo una reunión familiar ni un cumpleaños entre amigos que esa persona que tenía un bebé colgando de la teta diga “Lo amo más que a mí pero esto quizás no es para todos”. Nooooo, todos se quedan con el cuentito de “La vida ahora va a girar en torno a él/ella”, “Es lo más maravilloso del mundo” y “Disfrutá de la panza!”. Esta última sí que está fuera de mi alcance…

El sexo: a ver…por donde empiezo. Estamos viviendo una época donde el sexo es lo que más vende, lo que define a una persona o la hace mejor o peor. Los adolescentes creen que acostarse con más personas es equivalente a ser cool. Entonces se habla todo el tiempo de que espléndido es estar toda la noche murreando y la verdad que no pienso que sea así. Uno no está toda la noche teniendo sexo, aunque sea el sexo más maravilloso de su vida y siente que no puede pedir nada más. Por lo menos no para mí. No es por falta de experiencia, no es porque me sobre experiencia y me aburrí, no es por falta de conocimiento, no es por insatisfecha ni frígida. Cuando tuve sexo por primera vez realmente creí que iba a ser lo más. Todos dicen “Nadie la pasa bien la primera vez”. Yo sí! La pasé bien. Eso: la pasé bien. Como a veces la paso genial comiendo papas fritas con salsa barbacoa o tirándome en el piso del botánico y sintiéndome un gato más de los que habitan ahí. Tener sexo está buenísimo, pero solo es eso: sexo. Por eso no me interesa o me da risa cuando alguien usa como insulto “puta”. O cuando alguien pierde su dignidad por alguna actividad ligada al sexo. Porque el sexo es una actividad más entre todas las de esta vida. Muchas veces he querido que no termine nunca ese momento pero también ha habido momentos donde no había sexo de por medio y me sentía en la mejor pareja del universo. Se le pone mucha carga, se castiga inútilmente a quien no inicia su sexualidad cuando en realidad al final del día el sexo puede ser una forma de conexión más con alguien (quizás con uno mismo) pero cuantas formas de conexión hay? Infinitas!

Y por último, la universidad. Debería haber puesto “Título universitario”, porque a ese papel se le da tanto valor.

Un ex siempre me decía que nada importante sucede en un aula, que la verdad está afuera, a lo Mulder. Yo siempre le decía que no creía eso. Creo que muchas cosas importantes para la vida de cada uno pueden suceder en un aula. Se conoce enseñadores natos, gente maravillosa y la sensación de que esa pasión que tenemos por algo se puede expresar de tantas maneras como personas existan. Perooooo…la experiencia universitaria en si puede ser una pesadilla dependiendo también a quien te cruces y hablo de los que no podés esquivar. Hay profesores que dan vergüenza, compañeros que ya tenían títulos anteriores y me pedían copiarse en los parciales y decanas que me amenazaban con dejarme libre por ir a operarme, ya que ya habían dejado libre a otros compañeros con cáncer. Qué paciencia para soportar todo eso! No sé cómo cursé toda la carrera porque está realmente diseñada para que abandones. Ahora estoy terminando otra diferente y vi que 13 años después la gente puede llegar a ser peor aún.

Ni hablar de la presión por obtener el papelito enmarcado para “la abuela” o quien sea que ponga la familia de excusa. Conocí a alguien que creo que es la persona más habilidosa para mentir que vi en mi vida. Tenía 3 novias, 5 amantes, 20 amigas, se escapaba del trabajo para ir a un bar con sus amigos, mandaba a otros que no sabían nada a hacer su labor cuando de eso dependía la carrera de alguien, pero si la abuela le preguntaba :”Cuando te recibís?” se le hacía un nudo en la garganta y le contestaba que pronto. Le dije “Sos un idiota, decile que la terminaste!” y me contestó: “Qué decís nena? Como le voy a mentir a la nona?” Gu-au.

Otra típica es la reunión familiar y cuando alguien dice “Disculpame, te di el tenedor equivocado” el otro responde de la nada “No importa, pero me hubiese gustado que me pidas perdón por abandonar la carrera”. Paraaaaaa Paaararrrrrraaaaaaa a lo Fantino!

Pobre flaco/a! No quiso terminar la carrera, no le gustó la carrera, la terminará cuando se le cante el culo a la carrera. Tal vez sea la persona más trabajadora del mundo, la más servicial y fiel pero cuando se trata del titulito no hay con qué darle. Lo más triste de todo es que estas personas o son el cliché típico que proyecta sus carencias en otro o son de las que creen que pueden dirigir la vida de alguien haciendo esos comentarios o vaticinando si algún día esa persona obtendrá un título universitario o será una causa perdida. Porque? Ni la menor idea. Es gente que habla con una certeza que no suelo poseer. Lo único que pueden vaticinar es que a esa persona la van a ver cada vez menos.

Conclusión: (Acá es donde siempre me trabo en los trabajos prácticos, por eso no debo tener mi  título universitario todavía) la gente solo cuenta lo que le conviene. A la gente nunca se la puede conformar. La única forma de seguir adelante es con la cabeza bien alta, sacando nuestras propias conclusiones, no herir a los demás y sabiendo que si queremos un hijo, acostarnos con alguien o tener una licenciatura que sea por nosotros y por nadie más. No se lo merecen. J

"Persevera y triunfarás", "Algo va a salir", "Todo pasa por una razón" y "Ya se va a dar" son frases de mierda (Titulo aporte de Jimena San Martin)

De un tiempo a esta parte ha pasado mucha agua bajo el puente.
No sé por donde empezar, así que empiezo contando que mi terapeuta, la primera que busqué en capital con mucha angustia por cierto, en la cuarta sesión me dijo que no podía hablar de mi trabajo en la terapia. Realmente habiendo estudiado Psicología me quedé perpleja y como realmente estaba contándole algo muy importante pude contestarle a la altura de mis sentimientos. Me pareció abandónica, poco profesional, mala profesional porque al no poder sostener mi angustia decidió vetarme el tópico "Trabajo". Ah....olvidé un detalle: el motivo de mi consulta era...el trabajo!!! Así que me encontré por primera vez en años sin tener conflictos con mi entorno en un consultorio donde no podía hablar de lo que necesitaba. Le dije que no sabía si iba a volver y que yo le avisaba. Lo pensé y le escribí un mail diciéndole que realmente me había hecho sentir muy mal porque me angustiaba mucho el tema y ese era el único espacio solamente mio para tratar de solucionarlo. Uno no tiene que hacer algo esperando que el otro haga exactamente lo que queremos, pero en ese caso confieso que he pecado. Creí que me iba a decir que podíamos encararlo desde otro lado, charlar lo que había pasado, algo reparador, pero no. Me respondió "Te deseo mucha suerte". Suerte? Flaca me estás cargando? No escuchaste nada de lo que te conté en el poco tiempo que me conociste? Suerte? Hace años que no tengo "suerte". Suerte es ganarse la loteria, encontrarse un trebol de 4 hojas o que puedas sentarte en el colectivo. Eso de a la suerte hay que ayudarla es una payasada. Cuando uno pelea por lo que le desea, por lo que ama no se llama "buscar suerte", se llama perseverar. Y es un trabajo. Un trabajo de día a día cada vez que nos levantamos. Todos tenemos ese "trabajo", todos lo haremos por cosas diferentes pero somo iguales en conocer que para que algo suceda no basta con tener suerte. Mi trabajo desde hace un tiempo ha sido ir a la facultad aunque me moría de dolor, ir a rehabilitación luego de cada operación, ver a mi familia y gente que me quiere estar mal por mi, ver a mis papás dando lo que no tienen por que yo este cómoda y por último tratar de encontrarle sentido al tener que levantarme porque realmente muchas veces no le veo el sentido. Asi que espero poder hacer el trabajo de recibirme para no desearle "suerte" nunca en mi vida a un paciente. Y menos abandonarlo.
Asi que como me sigue angustiando el mismo tema, "casualidosamente" con las palabras de mi ex-terapeuta no me curé, empecé terapia con otra persona. Es distinta y es muy dificil contarle a alguien todo y más cuando en MDP fui a la misma persona 8 años.
En una sesión me dijo algo así como que quizás debería perseverar más para conseguir lo que quiero. Y no le contesté en el momento porque hablabamos de otro tema pero tengo mucha necesidad de decirle que puedo ser depresiva, cortante, cabezadura pero también soy muy perseverante. Soy como un gato rascando la puerta cuando quiere salir. No por nada hotmail me bloquea el mail todas las semanas porque agoto la cantidad de mails que pueden mandarse. Muchos clientes que me contrataron me dijeron que lo hicieron por la cantidad de veces que había insistido. Y es por eso que me da tanta angustia que las leyes de este juego del trabajo sean tan injustas para todo. Porque aun perseverando fuertemente, leyendo 20 veces al dia zonajobs, bumeran, consultoras, agencias, aun asi, no sale nada. Y sé que alguna vez voy a volver a trabajar en un lugar fijo pero también sé que no es una relacion directamente proporcional al esfuerzo que hago y eso es bastante frustrante.
Todos estos días se me hace imposible no mirar para atrás y preguntarme como hubiese sido mi vida, donde estaría si no hubiese tenido artrosis. No es la pegunta de "porque a mi?". Es la pregunta de "cuan distinto sería el hoy?" Todos dirán que no sirve de nada, que no puedo cambiar lo que pasó, que la vida te pone obstaculos y bla pero para mi, hoy, se me hace presente el pasado cada vez que pienso el futuro. Porque todo lo que me gusta tiene relación directa o indirecta con alguna consecuencia de ese pasado. Y también me dirán "Todos sufrimos las consecuencias de lo que hicimos en el pasado" y yo a eso puedo contestarles "La diferencia es que yo no lo elegí. Suerte".

Canción para la ocasión: http://www.youtube.com/watch?v=4vvBAONkYwI

Plastic life

Desde que tengo uso de razón la arena me da asco. Siempre hay cosas enterradas, pañales, carozos, palitos de helado, etc.Cuando tenía 7 años una nena estaba jugando al lado mio en la playa y me preguntó como me llamaba. Le dije y le pregunté cuando cumplía años. El mismo día que yo! debíamos ser amigas. Ella era de Entre Rios. Hasta el día de hoy lo somos. Un día, con mi amiga Natalia estábamos haciendo un pozo en la orilla y llegamos a cierta profundidad de donde empezó a brotar un líquido negro con un olor apestoso. No supimos qué era, una vez se lo conté a alguien y me dijo que podía ser basura líquida y que es común que se forme en playas populares. Puaj! Arena fea, arena mala.
Lo que siempre me gustó fue la pileta. Mis primos tenían y después de comer se iban a la playa. Jamás lo podré entender.
Hoy vivo en un lugar que tiene pileta. Es más  menos el 70% de las ventajas de este lugar. Pero lejos está de ser MI pileta. Siempre trato de ir cuando no hay gente, que es a la mañana temprano o a las 2 más o menos que todos desaparecen. Fuera de eso...the horror! the horror!
La cosa es que con el término de las clases la pileta ahora está atestada de niños y no sólo niños, sino niños maleducados. De esos que tienen padres que están poniendose Hawaiian Tropic y por más que el pendejo te esté dando con un bate en la cabeza miran y le dicen  "Santiiiiiiii" con vos estirada que el pibe nunca registra obviamente.
Aunque para mi no es necesario ir todos los días, a veces me gusta ir, más que nada porque ahora puedo y después no podré. Es como que siento culpa de que todos estén encerrados en oficinas y yo no tengo trabajo y prefiero estar en mi casa mirando series. Si, si, lo trato en terapia, pero que se le va a hacer...
Vuelvo: a veces bajo a la pileta y opté por hacer lo que mejor hago: observar, analizar yactuar en consecuencia. Es una especie de profiling, pero de Billiken.
Dentro del grupo de niños existen "Los Santi" (Hay un millón: dicen ese nombre y se dan vuelta 28), están los adolescentes (Esos son inofensivos, a veces pienso qu esi me acerco a alguno de ellos me va a pasar un papelito que diga "me tienen secuestrado, sacame de acá), las nenas gordas y las nenas que mandan (ellas determinan quienes son "las gordas"). Si, si, es toda una sociedad bien diferenciada. Todos ellos son ciegos y carecen de cualquier tipo de percepción sensorial. Concluí esto luego de que me pisen, me peguen y se me tiren encima sin acusar recibo.
Son in-so-por-ta-bles. Por más que uno le quiera poner onda, ni mi novio puede. Ves la cara de los otros adultos buscando complicidad, pero...como siempre, nadie hace nada. Y yo me ofrezco como cordero al matadero. Así que después de varias "charlitas" con ellos, por alguna razón me meto a la pileta y ellos se corren.
Pero hay un obstáculo que es mi Everest: Tyra Banks. O sea, no es la supermodel, es una "niña" y no pongo las comillas porque esté adentrandose en la pubertad, sino porque para mi es un demonio.
Tyra es la que más manda de las que manda. Cuando ella aparece todos le hacen  caso y todos sabemos que ese es mi lugar y el de nadie más en cuanto a reglas de convivencia. Los demás soldaditos están ansiosos porque ella baje y ella lo sabe. Se hace rogar, saluda a algunos un día, hace preferida a otra al día siguiente, les dice que se tiren a la pileta vestidos y ellos lo hacen! La cosa es que varias veces Tyra se tiró estilo bomba exactamente al lado mio, mienras su séquito estaba del otro lado de la pileta como debe ser. Le dije varias veces que por favor tenga cuidado porque se cae arriba mio y la cadera termina en Africa. Adivienen: me miraba y se iba, ni siquiera contestaba. Así que un día me cansé y le agarre ese brazo flaquiiiiito que tiene y otra vez, por razones que desconozco dejó de hacerlo. De todas formas no pierde oportunidad de salpicar lo más fuerte que puede en mi libro, en mi ropa y demás.
Hoy bajé con plan de no estar demasiado, quería nadar un poco. No había tantos niños, estaban los de mi generación que tienen hijos. No los conocía porque jamás bajo a la tarde. El parque era como el día de la primavera y en la pileta estaban los inflados en el gym, aceitados y con slip. Sus esposas, bronceadas, cuerpos que tienen horas de dedicación (algunas logran algo, otras no, pero se nota) hablando con sus amigas de que no veían la hora de que pase el verano porque esta no es época de hacerse una "dermoabrasión", de las vacaciones y que trabajo es ver a sus hijos todo el día!
Existe un libro que se llama "Furia feroz" de Ballard, que es excelente. Mi hermano, el escritor, me carga porque me gusta tanto y lo leí tantas veces. Cuenta la historia de un barrio cerrado donde un día amanece sin adultos. Sin signos de violencia, sin rastros de sangre, sin nada fuera de lo común. Los que si están son los niños.
A veces cuando miro por la ventana o estoy ahi y pienso que los padres de Tyra, Las que mandan, Las gordas y Los Santis deben haber tenido la misma suerte. Y otras veces pienso lo lindo que sería amanecer sin nadie.
Sus hijos, tranquilitos, en un circulo en la pileta hablaban de los destinos de su vacaciones. Eran 5 nenas.
Nena 1: Punta cana
Nena 2: Brasil
Nena 3: Brasil, pero "más caro que vos" (lo dijo ella misma)
Nena 4: Disney, "1 mes, no 15días como ustedes"
Nena 5: San Bernardo
Uhhhhhhh, me dolió a mi! Cuando salgan de ahí le cuentan a Tyra y la destierran.
Todo esto lo escuché mientras estaba en el agua, porque cuando estoy en la reposera no soy como ellos. Me llevo mi kit "Anti-ruido" y "Anti-ignorancia" y vuelo a otra parte. "Soy diferente. No soy superficial, soy pensante, no soy una fucking burguesa..." Pienso mientras leo mi libro de Filosofía aplicada a "Lost", escucho a Britney en mis auriculares y se me frunce el ceño cuando me miro el ombligo y pienso que nunca tuve la panza tan chata...
Canción para la ocasión: http://www.youtube.com/watch?v=ZyhrYis509A

El zochori de dorapa

Uno de mis juegos preferidos cuando era chica era acostarme con las piernas en la cama y dejar el resto del cuerpo caer hacia atrás casi tocando el piso con la cabeza ( Y mi cuento preferido "Alicia..."). Podía quedarme así horas mirando como sería vivir en ese mundo. Por ejemplo, una viga se tornaba un estante, las aguas del techo de madera podían ser carriles de carrera, los nudos de los troncos se convertían en criaturas casi siempre espeluznantes. Este juego era casi siempre interrumpido por mi mamá diciendo que hacer eso hacía mal porque se me iba demasiada sangre a la cabeza. Falso: me encargué de averiguar que el único efecto secundario que tiene es que si uno se levanta muy rápido te podés marear pero que se utiliza para quitar el dolor de cabeza, el estrés y demás. Existe la posibilidad de que si tenés un coagulo de sangre y jusssssto te pusiste de cabeza te tape alguna cosita, pero tenés que tener mucha mala suerte.

Con esto de gustarme estar al revés me di cuenta de que no solo cambia la perspectiva si uno literalmente pone su mente al revés sino que también sucede cuando lo hace psicológicamente.

Desde que vivo en Capital sin querer mi cabeza se convirtió en una tabula rasa. Dispuesta a aprender cualquier cosa. Hay pocas cosas que me chocan del cambio por ahora. Una de ellas es el calor. Me choca en todas partes, cuando empieza a haber un día de calor y de sol atrás de otro me agarra un malhumor asqueroso.

Por este tema del calor noté que una de las cosas de las que más nos quejábamos con mi amiga Manu era que no podíamos salir a bailar y estar bien vestidas a la vez pareciendo una cebolla por las capas de ropa que teníamos que llevar. Acá eso es problema resuelto: nunca hay que llevarse abrigo a la noche!  No hace frio y podés estar en vestido como tanto nos gustaba hasta la madrugada. En Capital es al revés: tenés que llevar abrigo para estar adentro porque el aire acondicionado te mata.

Todavía no conseguí trabajo fijo y ya me estoy desesperando. Por dos cosas: porque TENGO que tenerlo y porque no QUIERO tenerlo. De solo imaginarme otra vez en una fucking oficina me muero de angustia. Todos pensarían que seguramente ahora va a aparecer algo: no, acá es al revés, desde el 15 de diciembre hasta marzo se muere todo. La gente juega a ser estatua. En Mar del Plata juegan a ser autitos chocadores.

En mi antigua casa la llegada del verano suponía tardes silenciosas, ya que los niños se iban a la playa. Acá no, es al revés: al vivir en un complejo de edificios con parque, los niños son como hormigas rojas donde se cayó una azucarera.

Antes se suponía que no  me veía con mis amigas de acá por la distancia física y que con las de allá me vería siempre debido a la cercanía. Ahora es al revés: no me veo tanto con las de acá por la distancia de agendas y no me trato más con las de allá por la distancia mental.

Hace unos años vivir a unas cuadras de una persona de acá suponía un anhelo. Acá no, es al revés: vivir a unas cuadras de esa persona supone una amenaza nacional que pone en peligro el equilibrio del gobierno.

Cuando vivía allá mi sueño era ir de casting en casting sin importar de que se traten.  Acá no, es al revés: he ido a tantos castings que ya hasta me tomé semanas de no contestar el teléfono para digerir tanto rechazo.

De hecho mientras estaba allá, nadie de allá triunfaba acá. Ahora no, es al revés: contratan con exclusividad a esa gente. Por supuesto no a mí. Ni va a suceder. Porque cuando todos terminaron el colegio y empezaron una carrera yo no, hice al revés: tuve que dejar la facultad porque tuve una suerte del orto que me hizo operarme mil veces y por más que después de 14/15 años esté “bien” hay secuelas que el cuerpo no puede volver atrás. Por más que entrene como loca, me mate haciendo dieta y se me caigan los dedos de discar y mandar mails ese papel no va a ser mio nunca jamás. Y lo que más deseo en todo el mundo es dejar de amar esa profesión, dejar de sentirme yo cuando estoy en el escenario o filmando, dejar de sentir como corre la sangre por mis venas cuando puedo ser quien me pidan que sea. Acá no, es al revés: lo amo más que nunca.

 Canción para la ocasión: https://www.youtube.com/watch?v=DgbizMfIxms

Yo soy Hardcore

La mayoría de las veces cuando voy a un recital miro más al público que al escenario. Por un lado porque me parece fascinante la cara del fan cuando la banda toca su tema favorito o cuando piden bises y por otro porque casi nunca me interesa taaanto que está haciendo el que está arriba del escenario. Es decir, me gusta y por eso voy, pero escucho, miro de a ratitos, vuelvo la mirada al público, empiezo a sacar conclusiones, etc.
Hoy fui a ver a Pulp con mi novio, de hecho este fue su/mi regalo de cumpleaños.
Bueno ese hechizo esta noche se rompío:  Pulp hizo que no pudiese despegar mis ojos de la silueta de su cantante. La puesta en escena la tenía vista, muy ochentosa obviamente, odio los lasers que forman palabras, los músicos impecables, tipos de la edad de mi papá que parecen Sting (En Inglaterra es así?: tu papá se parece a Sting? como la deben poner tus amigas!).
Jarvis Cocker es un verdadero encantador de serpientes y no solo porque me encantó a mi, sino porque todo el público estaba igual. Es muy dificil verlo y no pensar en una serpiente, en un reptil, en un Randall de Monsters Inc. Sus movimientos seseantes, su tono de voz grave de hipnotizador y la cualidad de chasquear su lengua y de que todos nos despertemos hacen de él un ser mágico.
Cocker tiene todo lo que un rock star debe tener, además de su apellido (Cock en inglés es una forma despectiva de llamar al pene, Cocker...se entendió). Tiene un carisma indiscutido, tiene talento, tiene groupies, tiene "onda", pero...Jarvis es un freak. Si, un "rarito" de los que en la escuela le pegaban cuando se jugaba al "matador". Sus anteojos de pasta hacen que uno tenga ganas de abrazarlo (Creo que si no fuese porque un gran porcentaje de estos lentes migró a Mar del Plata por el festival, los derretimos y podemos homenajearlo, por lo menos con un busto).Tiene 49 años, pero no parece, tiene el pelo más largo que en sus videos pero está exactamente igual. Sus "pasos" de baile son una mezcla de los de Iggy Pop, Jagger, Morrisey y...Moris: no estoy jodiendo.
Hay algo en su actitud que lo hace parecer frágil y vulnerable. Alarma Momia: es uno de los tuyos.
Por un rato me hizo olvidar de la existencia de Matthew Gray Gubler (Dr Reid en Criminal Minds) y creí que iba a amarlo por siempre. Este tipo tiene algo muy obvio que hace que te des cuenta que AMA el escenario. Ama que lo miren, ama bailar como un estriper y ama ser músico que es lo más importante.
Este tipo parece que esta jugando a coordinar las distintas articulaciones del cuerpo con los ritmos musicales y le queda...perfecto.
Es hermoso ver a alguien que está feliz después de tanto tiempo y no un fucking Gallagher que quiere que le chupemos hasta los orificios nasales.
Como dije al principio a no ser Soda, nunca me emociona de tal manera un grupo. Esta vez la apertura con “Do you remember the first time?” me hizo llorar.
Luego recorrió toda la lista de temas que esperabamos y más: tocaron por lo menos 2 horas y media. En el único tema que lo vi "no ser él" fue en "Mile end", tema que forma parte de la banda de sonido de una de las películas más emblemáticas de los 90: Trainspotting. Creo que es demasiado divertida para él.
Conocí esta banda por mi ex novio (Quien también pertenece a un listado de freaks de mi vida) y me quedó grabada en el corazón quizás como una de las pocas cosas buenas que recuerdo de él : saber que existía "Little Girl (With Blue Eyes)", porque esa le recordaba mis ojos y sobretodo "Common people" porque existía alguien en el mundo que me entendía, era lo máximo hasta hoy.
Hace una horas saliendo del Luna Park logré entender porqué me los había mostrado. No quería que los conozca a ellos, quería que lo conozca a él. Y esto me hizo sentir algo de ternura por alguien que no fue comprendido por mucho tiempo. Se lo los dije: Jarvis Cocker hace magia.

Canción para la ocasión: http://www.youtube.com/watch?v=1ukcPaOu804

We are on a break!!!! (de amigos, no de parejas)

Cualquier fanático o ser viviente de la década de los 90 sabe que esta frase pertenece a Friends. No existe un grupo de amigos duraderos en donde alguien no sea llamado como alguno de sus personajes (Especialmente Ross o Mónica).
Cuando empecé a ver la serie era adolescente y me parecia lejanísimo ver que alguien se preocupase tanto por llegar a los 30 años, no tener cita el día de San Valentín o que Joey no recordase el nombre de todas sus conquistas. Peor aun me parecía cuando Phoebe de muy mala manera decía la verdad sobre algo y luego todos seguían tratándola como si no hubiera ocurrido. Creo que si bien siempre hay que decir la verdad también hay que tratar en la medida de lo posible de no lastimar a otro.
Con el paso del tiempo y el creciente número de velitas en mi torta de cumpleaños seguí viendo una y otra vez los episodios, muchas veces acompañada de tal o cual persona y hasta el día de hoy sigo teniendo hermosos recuerdos.
Pero también me di cuenta de lo disfuncional que es ese grupo de amigos. Es ficción, eso no lo cuestiono. Lo que cuestiono es que producto de su masividad ha creado un fenómeno de idealización de esa situación que no es tan buena como parece. Son gente "adulta" pero absolutamente simbiótica. Son incondicionales pero sumamente intolerantes al cambio de hábitos de alguno de ellos, de tal forma que a lo largo del desarrollo de la serie su intercambio amoroso es totalmente endogámico.
Yo no soy ejemplo de lo que la sociedad adula como "la amiga perfecta". No necesito ver muy seguido a mis amigos (los mejores que tengo están lejos) ni tengo la necesidad de que me cuenten todo ni de contar todo tampoco.
Yo si soy una cosa de verdad: incondicional. Los amo, los elegí y los sigo eligiendo día a día.
Me gusta mucho estar sola, no solo sin compañia de amigos, sino también de pareja, amantes, familiares, etc. Disfruto mi soledad y la gente que todavía está a mi lado ha aprendido y aceptado que como a ellos no les gusta ver tres películas francesas de corrido  a mi no me gusta salir a pernoctar, por citar un ejemplo.
Una cosa que perdí con los años es la capacidad de asombro. No me asombra casi nada. en cambio en materia de ser garca nunca me la veo venir.
Creía que conocía a determinadas personas, que me habían aceptado como soy y yo a ellos. Pero parece que me equivoqué. Entiendo que todos estemos ocupados y tengamos nuestra vida, muchas veces fuera del círculo de amistades, pero no entiendo la carencia se empatía.
Este año fue un año de muchos cambios, me mudé de ciudad, renuncié a un trabajo "soñado" para todos aquellos que no han trabajado en él, o sea: me moví. Y hacía mucho que estaba quieta.
Resulta que aún antes de todos estos cambios me puso muy triste la conducta de alguna gente a la que considero mi familia. Por diversos motivos estuve muy deprimida, y cuando digo "muy" es muy, y todos lo supieron. Cuando estuve más fuerte empecé a darme cuenta de la poca gente elegida que había a mi lado. Y soy totalmente honesta cuando digo esto: todos sabían que me pasaba, que era muy groso y que casi dejo de estar. Lo que hice es tratar de actuar como una persona madura y preguntar el porqué de tal o cual desaparición y encontré en sus respuestas las excusas más dignas de verguenza ajena que escuché. "Estoy ocupada/o con mi vida social", "Cada uno tiene su vida", "Cada uno está en la suya" (de hecho la mayoría de esa gente no va a leer esto por estar en la suya) "Vivo en otra ciudad, hace un año que no te veo, te adoro pero no sé que pasa que no puedo verte, estoy cansada los fines de semana".
Así que me dí cuenta de que se "Habían tomado un tiempo" pero sin decirme nada. Por lo tanto actuaré como actua alguien que se toma un tiempo: tengo derecho a seguir mi vida, expresar lo que siento, y ver que pasa en este corte. "Ver qué pasa" para mi es ver si quiero que esas personas sigan o no en mi vida, si en caso de que quieran volver yo los aceptaré y como nunca le oculté esto a nadie, decir lo que pienso al respecto.
Pienso que la gente es muy mala a veces. Digo a veces porque todos somos malos y buenos a la vez.
Desde que me mudé a Bs As como yo fui la que me moví intenté mantener un lazo con mis amigos sin importar la distancia. Pero parece que realmente cada uno está en la suya. Los últimos días he expresado sin dar vueltas que me siento muy triste, que estoy pensando cosas feas otra vez y que sucedió: nada.

Lo más triste es que yo no pretendo un acto sublime del tipo "Para, para por vos dejo mi trabajo, mi familia, lo que sea por ir a verte". Noooooooooooooooooooo. Lo único que necesitaba es lo que para mi es lo más normal del mundo: que me escuchen. Que no me respondan "Después te llamo" y no lo hagan, que no me respondan "Este finde tengo muchos cumpleaños, veo si puedo hacerme un hueco y hablamos". Y esto duele. Mucho.
Nadie puede decirse amigo de otro si pasan 6 meses (o sea 6 meses, no 1 o 2 veces) insistiendo de un lado para verse y con la excusa de estar ocupados no lo hacen y después te enterás por Facebook a que fiestas, a que viajes con amigos fueron o cualquier cosa que hayan hecho. Si muchachos, estamos todos visibles ... no existe más la privacidad. Y no siquiera hace falta buscar , "aparece".
Pero te aman eh? Vos sos una paranoica si pensas lo contrario o si les preguntás a esa amiga si estás invitada al casamiento del cual te consulta y siempre la charla se termina ahí.
Son todos unos pecho frío que no pueden decir "No, no quiero verte"o "Mirá vos hiciste tal cosa y me molestó" (De todas maneras sé que esto último no pasó). Me parece patético, Siempre salta alguno a decirme "Pero vos sos rara también" y puedo decir "rara" tal vez, pero mentirosa y garca, no. Soy "rara" desde que todos me conocen, es decir la concepción que tiene el mundo de un ser raro, no la mia.
Para mi "raro" es no conmoverse cuando un amigo te dice que prefiere morirse porque no aguanta tanto dolor. Alguien me dijo de esto "Pero vos sos demasiado drástica" Y la verdad no conozco a nadie que quiera morirse y no sea drástico, es un combo que viene junto, y además en vez de ayudar atacan! Salir de un dolor crónico y enterarse que uno tiene otro. Y que ya no hay nada que pueda hacerse con eso.
Y sin embargo las personas más ocupadas o que menos me conocen estuvieron con un mensaje, un mail, un mimo...pero yo soy muy rara.
El sábado cumplo años y además de tener canas nuevas en la zona genital no hay mejor recordatorio del paso del tiempo que saber que tus mejores amigos son tu hermano, tu mamá y tu papá.
 Así que...Me voy.

Pd: la última vez que posteé intentaron hackearme el blog, por lo tanto algunas cosas se desconfiguraron, entre ellas, la opción de comentarios. Si alguien quiere comentar puede mandar un privado o público a Facebook, o mensaje, o lo que sea.

NO ENTIENDO NADA

 Para Lucho que tampoco entiende nada y, espero, nunca lo haga.

“No entiendo nada!” decía Catalina en la obra “Catalina y el circo de los sueños” a lo que mi personaje le respondía “Aquí no hay nada que entender querida mía, solo debes abrir los sentidos y tu corazón y dejarte llevar!”.

Cuando le conté a mi psicóloga sobre la obra era obvio que yo parecía más el personaje de Catalina, que el de Gaia que era con quien dialogaba. A medida que pasó el tiempo cada vez que había algo inexplicable o que era contradictorio y alguien decía “No entiendo nada” nos reíamos porque en la obra sedecía con determinada entonación y quedó como un chiste interno.

Pasó el tiempo y me encontré muchas veces diciendo esa frase y repitiéndola en la entonación de Cata. Hasta que un día no me dio más risa. Sino que me sentí muy confundida, porque la había incorporado a mi vida más de lo que quería.

Siempre fui muy observadora y me sale naturalmente analizar cómo las personas llegan a ciertos procesos mentales o conclusiones. A partir de ese momento fue mi mantra encontrar donde estaba lo que yo me estaba perdiendo para no entender nada.

Fue peor aún: ya ni siquiera no entendía o me sorprendían con reacciones jamás imaginadas sino que en algún punto me di cuenta de que hablaban otro idioma y me sentí de vacaciones en  China, pero sin haberlas elegido, sin plata y en el mismo lugar de siempre.

De esto hace un año y medio más o menos y sigo igual.  Realmente no me gusta como la mayoría de la gente está jugando su vida. No entiendo la histeria, la mentira, la falsedad. Ni siquiera me esfuerzo como antes en encontrarle un porqué, solo sigo adelante. La cosa se pone difícil cuando la gente que uno ama dice cosas en chino. Como por ejemplo, contarles a mis seres más cercanos que no aguantaba más trabajar en una empresa que me estaba enfermando, que me quedaba sorda cuando entraba y escuchaba maravillosamente cuando salía, que nunca me había sangrado la nariz y era cuestión de pisar la vereda y tener que asfixiarme con pañuelos para no mancharme la ropa, etc, etc y ellos respondían “Pero y que vas a hacer si renunciás?” A lo que yo respondía “No sé”, “y la jubilación?”, “que sé yo! Me faltan 35 años para jubilarme” y cuando pensaba en 35 años se me cerraba la garganta.

Yo tenía que irme de ahí, pero me pesaba mucho la mirada del otro sobre mi accionar. Estaba muy angustiada y una persona hermosa un día me mandó un mail diciéndome “Pero no entiendo nada: cuando vas a hacer lo que te gusta?”. Esta persona no me conocía mucho cronólogicamente pero si de alma y nunca se equivocaba. Le respondí “No sé”. Y a partir de ese momento no dejaba de repetirse la pregunta como un buble en mi cabeza “Cuando? Cuando? Cuando?” y me fui a dormir.

Cuando me desperté me di cuenta de que algo estaba raro, algo había cambiado. Me llevó  unos pocos segundos que había decidido renunciar y como un astronauta a punto de despegar chequeé todos mis  sistemas:

“Y que van a decir papá y mamá?” : No lo sé, pero no me importa, ellos ya tuvieron su vida para elegir, me dieron lo mejor de ellos para que yo pueda ser quien soy, ahora me toca a mi y si no les gusta tendrán que aceptarlo como todas las cosas que aceptamos entre gente adulta que se ama.

“Y mi novio?” : No lo sé, pero si él estuviese en mi lugar no hubiese dudado un segundo en hacer lo que sentía”

“Y la gente que cree que voy al psiquiatra porque simulo?” : No lo sé, pero si sé que esa gente necesita verme un tumor gigante en el hombro para creerme y si es así, yo ya no les creo a ellos y no los quiero en mi vida.

“Y si me quedo sin plata antes de encontrar trabajo?”: Me chupa 5000000 de huevos! Quiero placer. La plata no es placer. Buscarle un sentido es placer.

Me levanté de la cama y casi me caigo: me había sacado 2000 kilos de encima y me sentía liviana.

No me importa más, o mejor dicho quizás me importe pero no dejo que me paralice, el hecho de que esas personas quizás sufran, pero yo no les estoy haciendo ningún daño. Por lo menos no directamente y es bastante difícil ir por la vida sin tocar a nadie. De eso se trata vivir.

Así que desde ese día no me pregunto más porque la gente se compra un Andrioid pero se quieren matar cuando se da cuenta que el bluetooth está encendido, si tienen Facebook pero no quieren que los etiqueten, o se enojan si alguien “roba” amigos, o espía fotos (está para eso muchachos!), que si se reciben es una tragedia encontrarse a un paciente en un “encuadre” diferente al consultorio.

Por supuesto sigo siendo yo: sigo observando, sigo preguntando, me sigo poniendo triste, pero de otra forma. Y los demás no me entienden a mi. Pero no importa tampoco!!!

Hasta ahora he hablado sobre la mirada del otro sobre uno, pero que sucede cuando es la mirada de uno sobre otro es  la que produce cierta comezón? Específicamente hablando de relaciones amorosas. Siempre se llega a un punto en la relación en que uno cree que sabe por qué la relación de tu actual fracasó con su ex. Si , si, me he creído experta en donde había estado la falla y alguno que otro me creyó o me dio la razón. Este análisis siempre en base a lo diferente que soy de esas exes y lo buena que soy como actual.  Y lo malas que son las actuales, bah en realidad solo una.

Sucede que me chocado con gustos, ideologías y causalidades que no me diferencian tanto de esas personas por amigos en común, por hermanos de hermanos, por  amigos de exes…(Adjunto imágenes, la ideología no puedo hacerla gráfica como evidencia tangible). Mi mamá diría: “Eso es inseguridad” y yo le respondería: “Y bueno mamá, será inseguridad. Te felicito por ser tan segura de vos y de tus relaciones, pero te pusiste celosa de mi gato”. Y si. Es imposible no ser inseguro en algún punto: laboral, amoroso, sexual, elijan…

Y me dí cuenta de que esas similitudes daban lugar a que mi actual podría llegar a ser mi ex si en algo  me parecía a ellas.

También se hizo más evidente  lo obvia que soy al elegir pareja: comunicación, sin o con, emoción, parece ser mi talón de Aquiles. Que sea periodista de radio, de tv, de revista, periodista gráfico, diseñador gráfico y todas esas palabras combinadas entre si.

Fue un buen debate en mi cabeza, que no quiero contar como terminó, pero que me sacó una sonrisa con una sola comisura de la boca…porque ahora realmente sé que soy única.

Canción para la ocasión:http://www.youtube.com/watch?v=Sie6gZyDJGc